Inició marzo y celebramos nuevos comienzos.
El 7 de marzo fue una fecha que marcó un inicio para muchos pequeñines que aún no habían asistido a un jardín de infancia.
Entre risas nerviosas, llantos por nuevos y grandes cambios y lágrimas que se asomaban intentando no mostrar enteramente la vulnerabilidad que nos caracteriza como padres, iniciamos este nuevo año escolar que promete tanto para todos.
En marzo conocimos nuevos amigos- entendimos que, a pesar de no tener hermanitos, existen más niños iguales a nosotros y nos enfrentamos al reto de ser tratados por igual y sobre todo, a la acción más temida por un pre-escolar- COMPARTIR. Como padres y docentes incentivamos diariamente el compartir- pero ¿entendemos en realidad por qué lo hacemos? Compartir está ligado a la propia esencia de una persona, no sólo compartimos un objeto sino a nosotros mismos, a través de sonrisas, de ayuda, de cariño. Compartir mejora nuestro entorno, significa respeto, nos permite conectar y nos vuelve más humanos.
En marzo introducimos el color Yellow y la forma circular. Redondito y sin esquinitas el círculo se aparece diariamente como un gran sol que nos recuerda que el verano aun no acabó, y con canciones y aplausos agradecemos poderlo ver diariamente y disfrutar al aire libre los juegos típicos de infancia.
En marzo, nos conocimos- entendimos el YO y el NOSOTROS, honramos las diferencias con un día de medias diferentes y celebramos el inicio de la Pascua con Easter Music class y pancakes que nos recuerdan esta fecha con tanto valor para muchos.
En marzo hubo burbujas, hubo sonrisas, hubo manchas y halones de cabello- hubo riñas y llanto, hubo mucha paciencia y sobre todo muchísimo amor.
Abril- te esperamos con ansias.
Teacher Michelle